Cable de extensión de datos USB 3.1 tipo C hembra a USB 3.0 de 20 pines, 50 cm, con conector PCI para placa base de PC.

¿Cuál es la diferencia entre la historia del USB y el Tipo-C?

Actualmente, el sistema de interfaz física USB-C domina los dispositivos electrónicos de consumo. Esta interfaz permite la transmisión de datos, vídeo y alimentación. Cada actualización del estándar USB afecta a una gran cantidad de dispositivos a nivel mundial, transformando la experiencia del consumidor y las tendencias de la industria. Con el uso diario de smartphones, por ejemplo, la duración de la batería se ha reducido considerablemente, y cargar un smartphone una vez al día es lo habitual. Además, existen diversas interfaces de carga, lo que ha llevado a preguntarse cuál es la diferencia entre USB y Tipo-C. En realidad, ambos son prácticamente lo mismo: el Tipo-C es una interfaz de conexión para USB. No hay diferencias significativas, por lo que no hay que preocuparse por conectar el cable de datos incorrecto al usar esta interfaz. Además de tener la misma parte frontal y los mismos lados, la interfaz USB Tipo-C también se caracteriza por una transmisión de datos más rápida, alcanzando una velocidad máxima de 10 Gbit/s, que es el estándar de USB 3.1. En segundo lugar, el tamaño del conector de interfaz Tipo-C es de aproximadamente 8,3 mm x 2,6 mm. En los teléfonos inteligentes actuales, cada vez más delgados, se necesitan puertos más finos, lo que explica la creciente popularidad del USB Tipo-C. Este conector puede suministrar corrientes de 3 A a 5 A y, además, supera la capacidad de las fuentes de alimentación USB convencionales, llegando a proporcionar hasta 100 W y acelerando considerablemente la carga. Historia del USB: En 1996, nació la interfaz USB, que utilizaba el núcleo D+D para la comunicación de datos, sentando las bases para su posterior generalización. En el año 2000, se actualizó a la versión 2.0, que se popularizó rápidamente a gran escala, alcanzando una velocidad de 480 Mbps. Hoy en día, sigue siendo el estándar de interfaz más utilizado. En enero de 2008 se lanzó USB 3.0. La transmisión de datos cambió a un núcleo TX + TX-RX + RX, lo que incrementó notablemente la velocidad de transmisión de 480 Mbps a 5 Gbps, y la velocidad de lectura y escritura superó los 100 megabytes por segundo, suponiendo un salto cualitativo. En julio de 2013 se lanzó USB 3.1, duplicando la velocidad máxima a 10 Gbps, y dando origen a la conocida interfaz USB-C. Sin embargo, la USB-IF renombró la antigua USB 3.0 como USB 3.1 Gen 1 y la nueva USB 3.1 como USB 3.1 Gen 2, lo que generó confusión entre los consumidores. En septiembre de 2017 llegó USB 3.2. Aunque la numeración de la versión apenas varió, admitía el uso simultáneo de los pines superior e inferior de la interfaz USB-C, utilizando ambos conjuntos de canales de alta velocidad al mismo tiempo, duplicando la velocidad máxima a 20 Gbps. Según las nuevas especificaciones publicadas, la denominación USB 3.0/USB 3.1 desaparecerá por completo, unificándose en la secuencia USB 3.2. Las tres versiones se renombrarán como USB 3.2 Gen1, USB 3.2 Gen2 y USB 3.2 Gen2x2. En septiembre de 2019 se lanzó oficialmente USB 4, con una velocidad de transmisión máxima de 40 Gbps.